Historia de la vid y del vino
Aunque tambien se produjeron mutaciones de la vitis silvestris en el transcurso de los milenios en el continente americano y en el asiático, ninguna mutación resultó semejante o equiparable a la Vitis VinÃfera; sin embargo en ambos continentes apareció la Vitis Labrusca, vinificable, pero de muy inferior calidad que la Vitis VinÃfera, con aromas muy acusados de frambuesa o fresa y gusto foxé (a zorro), que se atribuye al antranilato de metilo de estas bayas. De la vitis labrusca proceden hÃbridos como Noah, Catawba, Concord, Niagara, Delaware, Isabela, Clinton, con sabores foxé muy acusados.
La vitis aestivalis solamente apareció en América del Norte, mientras que la vitis Riparia tambien pertenece al bloque euroasiático. El género MuscadÃnea es tambien caracterÃstico de América del Norte, asà como la vitis Rotundifolia, más centrada en el este del Continente, en las zonas de Florida y México.
En el subgénero Euvitis, la especie más importante es la vitis Labrusca, resistente a las enfermedades criptogámicas pero no a la filoxera. Asimismo a este subgenéro pertenecen la v. riparia, la v. rupestris, la v. berlandieri y la v. cordifolia, y en Europa está representado por las múltiples variedades de la vitis vinÃfera. Este subgénero en Asia está representado por la vitis amurensis, tanto en la zona occidental como en la zona oriental, que no es resistente a las enfermedades criptogámicas ni a la filoxera.
Todas las variedades del continente americano (V. Riparia. V. Rupestris, V. Berlandieri, …) tienen uvas que no son prácticamente vinificables, pero tienen otras cualidades como la disposición de los estomas de la hoja que las hacen más resistentes a los ataques criptogámicos, como el mildium y el oidium, y especialmente la propia naturaleza de las raÃces que resultan muy resistentes ante los ataques de las larvas subterráneas de la filoxera.